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Conmemoran los 500 años de la llegada de Andrés Niño a las costas salvadoreñas

El conversatorio estuvo a cargo del Dr. José Heriberto Erquicia y el Dr. Pedro Escalante Arce.

La Academia Salvadoreña de la Historia, con el apoyo del Ministerio de Cultura, llevó a cabo el conversatorio “V centenario del viaje de expedición de Andrés Niño a las actuales costas salvadoreñas 1522-2022”, este 31 de mayo, en el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán.

“Es un honor estar en este conversatorio de la Academia Salvadoreña de la Historia, de la cual yo soy miembro numerario, estar de nuevo con los maestros y doctores de este tanque de pensamiento a quienes admiro por su calidad académica y humana”, manifestó la directora nacional de Museos y Salas de Exposición, Astrid Bahamond.

Dr. Erquicia.

Según documentos históricos, Andrés Niño llegó a las costas del oriente salvadoreño un 31 de mayo de 1522, un territorio habitado desde hacía siglos por indígenas.

“Este día estamos cumpliendo 500 años de aquel viaje de expedición del navegante Andrés Niño, ‘descubridor’ del Golfo de Fonseca, un territorio  importante con larga ocupación prehispánica”, dijo Dr. Erquicia.

Según el académico, las islas del golfo y tierra firme tienen gran cantidad de sitios prehispánicos, entre estos Asanyamba y Chiquirín, los cuales han sido investigados en los últimos años por arqueólogos salvadoreños.

“Estas investigaciones dieron pauta para el entendimiento del golfo, esta parte del Mar del Sur que tiene estos bosques salados de donde se saca una gran cantidad de alimentos; hay asentamientos prehispánicos, sitios ceremoniales y de arte rupestre”, aseguró Erquicia.

Dr. Escalante Arce.

Por su parte, el historiador Escalante Arce hizo un recuento histórico sobre las condiciones y dificultades del viaje de expedición que emprendió en enero de 1522, desde la isla Tararequi, en Panamá, el piloto mayor Andrés Niño junto al capitán Gil González Dávila.

“Este viaje no fue algo aislado. Estamos en una época de los viajes de descubrimiento que no solo tenían un ímpetu geográfico, sino sobre todo comercial, porque España estaba buscando una ruta hacia oriente, llegar a las famosas islas de especierías, porque ya se conocían en Europa, y el comercio oriental producía muchas ganancias”, indicó el Dr. Escalante Arce.

Según el historiador, estas expediciones tenían como finalidad la búsqueda de la comunicación de los dos océanos, el Atlántico y el Pacífico. “Todos los viajes de esa época, sobre todo los de Mesoamérica, tenían el objetivo de encontrar la comunicación interoceánica, inclusive cuando Pedro Alvarado aparece dos años después en estas tierras, él tiene ese objetivo”, amplió.

“El viaje de Andrés Niño y de Gil González Dávila puede catalogarse como el primer gran viaje de descubrimiento en el Pacífico”, agregó Escalante, al indicar que en 1519 hubo otras expediciones que desde Panamá llegaron hasta el golfo de Nicoya en Costa Rica.

Durante el viaje, Gil González desembarcó en Chiriquí, Panamá, y se internó por Costa Rica y Nicaragua para descubrir el Gran Lago, lo cual fue algo extraordinario para esa época relató el historiador, pues encontró la conexión interoceánica a través del río San Juan.

Andrés Niño siguió con dos barcos por la costa pacífica. Llegaron el 31 de mayo de 1522 a una isla que llamaron Petronila, que es la isla Meanguera, porque ese día es el de Santa Petronila de Roma en el santoral católico; luego, entraron al golfo que los indígenas llamaban de Chorotega, al cual nombró Golfo de Fonseca en honor del obispo Juan Rodríguez de Fonseca.

“Niño continuó con su viaje por la costa y cuando llegó a las playas de La Libertad y vio los acantilados que hay entre El Sunzal y Sihuapilapa lo llamó ‘Rostro Fragoso’, porque en todas las costas que habían recorrido no había un lugar de farallones como en este nuestro”, explicó el  Dr. Escalante Arce.

Relató el investigador que Niño llegó hasta el Golfo de Tehuantepec, México, tras lo cual volvió para encontrarse con Gil González Dávila y regresar a Panamá. El recorrido de la expedición se calcula en más de 600 leguas, es decir unos 3500 kilómetros.

El conversatorio se llevó a cabo en el marco de la conmemoración del centenario de fundación de la Academia Salvadoreña de la Historia.

Publicado el 01-06-2022.

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