El disquete es un formato de almacenamiento de datos que ha quedado obsoleto debido a su poca capacidad y ha sido reemplazado por las memorias flash.
El Museo Regional de Oriente le invita a conocer su Pieza del Mes dedicada al disquete, la cual se exhibirá hasta el 30 de junio del presente año.
Los disquetes están formados por una pieza circular de material magnético, fina y flexible (de ahí su denominación), encerrada en una carcasa de plástico cuadrada o rectangular. Los disquetes se leen y se escriben mediante un dispositivo llamado disquetera.
Un disquete graba los datos en series de círculos concéntricos a los que se les denomina pistas, las cuales dividen la superficie del disco; a su vez, las pistas se dividen en sectores. El número de sectores que exista en un disquete depende del tipo de disco y su formato.
Todos los disquetes tienen dos caras en las que se puede leer y escribir. Como en ambas existen pistas, al conjunto de pistas se lo denomina cilindro.
A la mezcla de todos estos conceptos (cara, pistas, tamaño del sector), se denomina capacidad de almacenamiento, que es la multiplicación de todos estos términos.
El floppy disk drive (FDD) fue inventado en IBM en 1967, al inicio con 8 pulgadas, pero evolucionaron a 5.25 pulgadas, tamaño con el que fue usado en el primer ordenador personal de IBM en 1981. Este disco tenía la capacidad de 360 kilobytes, a diferencia de los 1.44 MB que se pueden encontrar hoy en día en los discos de 3.5 pulgadas.
Los discos de 5.25 pulgadas eran denominados floppy por lo blandos y flexibles que resultaban, al contrario del envoltorio rígido de los discos actuales. A mediados de los ochenta, la mejora en el diseño de las cabeceras y los avances en las grabaciones magnéticas trajo el menos flexible disco de 3.5 pulgadas con 1.44 MB que conocemos hoy.
Por algunos años se utilizaron ambos formatos, pero a mediados de los noventa la versión 5.25 empezó a caer en popularidad, en parte porque la superficie de la zona grabable del disco se podía deteriorar fácilmente al dejar las huellas u otros medios contaminantes.
Una unidad de disquete tiene mucho parecido con una cinta de casete: ambos utilizan una fina capa de plástico con óxido de hierro, un material ferromagnético, lo que significa que si se expone a un campo magnético se queda permanentemente magnetizado. Ambos pueden grabar información al instante y ser borrados y utilizados de nuevo varias veces; además, ambos son baratos y fáciles de usar.
Para conocer la pieza, visite el Museo Regional de Oriente en el Centro de Gobierno de San Miguel. Está abierto al público de 9:00 a. m. a 3:00 p. m., de miércoles a domingo. El aforo máximo permitido es de cinco visitantes por sala o grupos de familias o amigos de hasta diez integrantes.
La entrada al museo es $1.00 para nacionales; $2.00 para centroamericanos y extranjeros residentes; y $3.00 para extranjeros no residentes. Niños menores de 12 años, adultos mayores de 60 años, estudiantes y docentes con carnet entran gratis.
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