La Comisión Nacional Organizadora de los Juegos Florales del Ministerio de Cultura informa a la población sobre los avances obtenidos con la recepción de manuscritos bajo la modalidad virtual en las tres convocatorias del periodo 2020.
De acuerdo a los miembros de la Comisión Organizadora (Walter Romero, director nacional de Casas de la Cultura y Parques Culturales; Eric Doradea, director nacional de Bibliotecas y Archivo; y Harold Sánchez, director de Publicaciones e Impresos), se recibieron un total de 500 obras, superando las 250 del año 2019.
Los participantes tuvieron tres convocatorias a lo largo del año, con un plazo de recepción para la zona occidental, otro para la oriental y la central, facilitando que los interesados pudieran planificar con antelación sus obras.
El 19 de junio fue la primera fecha de cierre de recepción de manuscritos en las categorías: Poesía (Santa Ana), Cuento (Sonsonate), Testimonio (Ahuachapán) y Teatro Infantil (Santa Tecla).
La segunda fecha de cierre se programó para el 14 de agosto, en las categorías: Ensayo (San Salvador), Cuento (Cojutepeque), Cuento Infantil (San Vicente), Poesía (Chalatenango) y Poesía Infantil (Sensuntepeque).
El 16 de octubre fue el cierre de la última convocatoria 2020, en las categorías: Poesía (Zacatecoluca), Cuento (Usulután), Teatro (San Miguel), Poesía Infantil (Morazán) y Testimonio (La Unión).
La modalidad virtual 2020 duplicó la entrega de manuscritos del año pasado y triplicó los resultados obtenidos en 2013, que fue de 147 piezas literarias.
La convocatoria de este año recibió 500 manuscritos: 173 en la categoría de Cuento, 156 en Poesía, 45 en Poesía Infantil, 32 en Cuento infantil, 31 en Ensayo, 25 Teatro, 20 en Teatro Infantil y 18 en Testimonio.
De acuerdo a la Comisión Nacional Organizadora de los Juegos Florales, en estas ediciones cuentan con una paridad de jurados nacionales e internacionales (España, Puerto Rico, República Dominicana, México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Honduras, entre otros) que contribuyen a la excelencia y transparencia en los fallos de cada convocatoria.
En mayo del presente año, el director nacional de Bibliotecas y Archivo destacó: “Para el 2020, desde el Ministerio de Cultura tenemos proyecciones importantes para la literatura salvadoreña, donde tomaremos en cuenta a los escritores del país y sus trabajos literarios. Con esta convocatoria, damos un salto a la modernización e innovación de los Juegos Florales. A través de la modalidad virtual contaremos con una mayor participación y creemos que la calidad de los trabajos aumentará, habrá una mayor exigencia para los concursantes y procesos transparentes”.
En años anteriores, la modalidad de recepción era canalizada a través de las Casas de la Cultura, donde se solicitaba a los escritores presentar sus obras en cuadruplicado, en papel tamaño carta y por una sola cara, debidamente encuadernado o anillado. Asimismo, debían anexar un CD rotulado con tinta indeleble, adjuntar un sobre cerrado con todos los datos del autor y otra documentación.
Todo lo anterior, limitaba a muchas personas a participar, debido al gasto que representaba la impresión y la entrega de los materiales eb las cabeceras departamentales. Algunos de los participantes son de escasos recursos y viven en cantones y caseríos.
En la actualidad, cada participante creó un correo electrónico con su seudónimo y envió únicamente la obra participante en formato PDF al correo electrónico: juegosflorales2020@cultura.gob.sv; en el asunto del correo especificaron el nombre de la obra y entre paréntesis el género literario en el que participa.
El resto de la información tenían que enviarla por correo electrónico adjuntando dos archivos en PDF: uno con datos personales y otro con una declaración jurada llenada a mano y escaneada.
Este certamen es de gran importancia en el territorio, es un parámetro para ver la evolución que tienen los escritores y las escritoras nacionales; además, es una oportunidad y un espacio para que puedan expresarse e irse preparando para los concursos internacionales, como ya ha sucedido.
Cada premio tiene una gratificación monetaria de ocho salarios mínimos, un diploma que lo acredita como ganador y la publicación de la obra.
Los primeros Juegos Florales fueron convocados en las ramas de poesía y cuento en 1904, y otorgados por el Diario del Salvador, pero fue a partir del 14 de mayo de 1968, cuando la Asamblea Legislativa de El Salvador emitió el Decreto n.° 652, estableciéndolos como una necesidad imperativa de conservar la tradición espiritual, cultural y democrática de nuestro país a través de la creación literaria.