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Ministerio de Cultura ofreció el concierto “Experiencias musicales inclusivas”

Los programas Pianos de Añil y el coro de manos Sonidos de Esperanza surgen a iniciativa del Despacho de la Primera Dama, a través del Ministerio de Cultura, aseguró la ministra Mariemm Pleitez.

El Ministerio de Cultura a través del Sistema de Coros y Orquestas Juveniles (SCOJ), de la Dirección Nacional de Formación en Artes, celebró el concierto “Experiencias musicales inclusivas”, con la participación de 42 niños y jóvenes de los programas Pianos de Añil y coro de manos Sonidos de Esperanza, este 12 de agosto, en el Centro Cívico Cultural Legislativo.

“El Ministerio de Cultura está muy orgulloso de presentarles al coro de manos Sonidos de Esperanza y Pianos de Añil, dos importantes programas de inclusión con los que contamos en el Sistema de Coros y Orquesta Juveniles”, expresó la ministra de Cultura, Mariemm Pleitez.

Los participantes forman parte de los programas de inclusión de Proyección Social del Sistema. Sonidos de Esperanza está dirigido a población con discapacidad auditiva y Pianos de Añil a personas con trastornos del neurodesarrollo y/o discapacidad intelectual.

Durante el concierto inclusivo, los alumnos mostraron el trabajo desarrollado en el Sistema de Coros.

En Pianos de Añil, guiado por los maestros Walter Macall y Diana Flores, participaron niños y jóvenes de entre 6 y 29 años de edad, quienes desarrollaron ejercicios de “puñito”, “gusanito” y lecciones del método Bastien Elemental A, así como el “Vals del perrito”, “The final countdown” y las canciones: “Piano TEA”, “Los leones”, “Brilla, brilla, estrellita”, “Marchando”, “Nicannor dormilón” y “Balada para Elisa”.

“Creo que no hay momento más emotivo que ver un hijo en el escenario desarrollándose, sintiéndose feliz y pleno”, puntualizó la ministra Pleitez.

De igual manera, Guadalupe de Hernández, madre de un estudiante de Pianos de Añil, detalló: “Es una experiencia maravillosa, porque tener a un hijo aprendiendo lo que él quiere y lo hace de corazón a uno le da una gran satisfacción, porque uno ve cómo va despegando”.

Por su parte, El coro de manos, dirigido por las maestras Carolina de Ramírez y Luz Osorio, presentó una selección de canciones y piezas musicales interpretadas y signadas en LESSA aplicado a la expresión artística musical. Fue acompañado por solistas del Coro Juvenil del SCOJ, bajo la dirección del maestro Numa Bracamonte.

Claudia Menéndez, madre de una alumna del coro de manos, manifestó: “Me encanta y estoy fascinada con eso, porque me gusta apoyar a mi hija y tengo la oportunidad de participar con ellos, y ella está emocionado también y está aprendiendo nuevas cosas”.

Asimismo, Melany de Alarcón, también madre de un estudiante del coro de manos, dijo sentirse contenta porque su hijo se está integrando al programa.

“A él casi no le gustaba salir de la casa y cada vez que le decía que íbamos a salir hacía un berrinche, pero ahora que estamos yendo al coro ya le va agarrando el hilo, como decimos en buen salvadoreño. Me siento feliz que ya le está gustando más”, dijo.

El coro de manos combina expresión corporal gestual y LESSA; está integrado por personas con distintas profundidades de pérdida auditiva junto con cantantes de otro ensamble coral, para hacer de la experiencia algo incluyente e inclusivo.

Por otra parte, el programa Pianos de Añil consiste en sesiones personalizadas experienciales y de iniciación musical para personas con distintos niveles de discapacidad intelectual o con autismo, a partir de los 6 años de edad.

Ambos programas son guiados y acompañados por el especialista en discapacidad del SCOJ, Rafael Martínez.

La maestra Diana Flores explicó que en las clases se trabaja con niños que no conocen la música. “Se empiezan a trabajar primero las figuras musicales, la duración de cada una de ellas, a que la respeten; luego, trabajamos las notas musicales por medio de la asociación de colores: do, color rojo; re, color naranja y así sucesivamente. Después pasamos al pentagrama, que es lo último de estas clases”, aseguró.

Añadió: “Tratamos de que vivan la experiencia, que ellos se sientan famosos en un momento y les ayuda muchísimo en su autoestima. La mayoría estaba super contento por este evento”.

Además, explicó que “puñitos” y “gusanito” son ejercicios con los que los niños empiezan a trabajar la motricidad, porque la mayoría no está acostumbrado a tocar un instrumento, entonces sus dedos necesitan estimulación.

Con respecto a la aceptación de Pianos de Añil por parte de los padres de familia y los alumnos, aseguró: “Están muy contentos porque la mayoría mencionan que por su condición se les cierran las puertas en muchos lugares, entonces el programa ha ayudado a que ellos se sientan incluidos”.

Al evento asistieron, además de la titular de Cultura, el director del Sistema de Coros y Orquestas Juveniles, Walter Ortiz; Ninel Pleitez, directora del Centro Cívico Cultural Legislativo; la coordinadora de Proyección Social y Proyectos de Inclusión del SCOJ, Priscila Esteller, y el especialista en discapacidad del SCOJ, Rafael Martínez, junto al público invitado.