La disertación giró en torno a la historia del puerto El Triunfo, ubicado en la bahía de Jiquilisco, desde el tiempo de la Colonia hasta 1900.
El Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA) presentó la ponencia titulada “Historia de puerto El Triunfo en la bahía de Jiquilisco”, que tuvo lugar el 8 de octubre, en el auditorio de la institución.
La conferencia estuvo a cargo del arqueólogo Roberto Gallardo, director de Investigaciones del MUNA.
La bahía de Jiquilisco es uno de los cuerpos marítimos protegidos más amplios en la costa del Pacífico; su geografía permite la protección de embarcaciones ante fenómenos naturales.
“Los canales son profundos y permiten la navegación de barcos de alto calaje que entraban hasta el puerto, lo cual es difícil de imaginarse hoy en día”, explicó el arqueólogo.
Gallardo abordó el origen del puerto, que se remonta a la Colonia, en el año 1530, con la fundación de San Miguel de la Frontera.
Debido al nacimiento de dicha ciudad, era necesario construir un puerto para fines comerciales y militares. Fue en el desaparecido puerto de Xiriualtique que se repararían los navíos que Pedro de Alvarado utilizó en su intento de conquistar las islas Molucas, en Indonesia.
Durante la época republicana, en 1894, el Gobierno del presidente Rafael Gutiérrez recibió dos propuestas para la reconstrucción y modernización de un fondeadero en El Triunfo.
“Hubo grandes conflictos. Estaban involucrados los cafetaleros de la cordillera de Tecapa-Usulután. Unos querían usar el puerto de La Unión y otros querían iniciar con el puerto El Triunfo”, relató Gallardo.
Al final, Gutiérrez favoreció al grupo liderado por el empresario estadounidense Henry Hammond Burrell y, en 1894, se fundó El Triunfo Company Ltd, que fue clave para que el puerto se convirtiese en el principal embarcadero en la exportación del café de la cordillera Tecapa-Usulután.
En 1895, El Triunfo era el tercer puerto en importancia y se había logrado firmar contratos entre el Gobierno y firmas internacionales, como la Pacific Mail Steamship Company, la empresa más grande de barcos a vapor en América.
“Llama mucho la atención que vapores llegaban hasta el puerto para cargar el café. Estos barcos llegando al puerto tuvo que ser una vista impresionante”, manifestó el arqueólogo.
A pesar del apogeo comercial, cuando Tomás Regalado llegó al gobierno, emitió un edicto en 1899, que clausuró las operaciones.
“Parece que Regalado tenía cercanía con Simón Sol. O sea que el presidente cerró el puerto y el grupo de empresarios opuesto le confiscó todos los bienes a Company Ltd”, dijo Gallardo.
En 1908, se conformó una comisión de representantes municipales para proponer reabrir el puerto El Triunfo, pero el impacto comercial disminuyó debido a la caída de los precios del café en el mercado internacional en 1912.
En la actualidad, el puerto El Triunfo alberga una pequeña industria pesquera artesanal y es un lugar de desarrollo turístico.