La declaratoria fue otorgada al considerar que “constituye una joya histórica de la época colonial y una obra artística digna de conservación, tanto por su estilo arquitectónico como por las obras de arte que alberga en su interior”.
La Dirección de Registro de Bienes Culturales conmemora la declaratoria como Monumento Nacional de la parroquia Santa Cruz de Roma, en Panchimalco, San Salvador, por medio del decreto legislativo n.° 209, con fecha 27 de febrero de 1975.
Panchimalco está localizado a 15 kilómetros al sur de San Salvador. Sus orígenes se remontan a la época prehispánica y aparece mencionado en la “Tasación de los pueblos de indios tributarios de la Provincia de San Salvador” (1548), que estaba bajo la encomienda del conquistador Agustín Rodas.
Su mayor reliquia, en términos edilicios, es su iglesia parroquial erigida bajo la advocación de la Santa Cruz de Roma y, según archivos y su libro de gobierno, la construcción del templo inició el 1 de abril de 1543, a cargo de los indígenas residentes en la villa dirigidos por frailes españoles.
Su estructura probablemente era de paja y con el tiempo se edificó una estructura más sólida, posiblemente de adobe, madera y tejas, es decir, “tipo ermita”, siguiendo la tradición de las construcciones típicas de la arquitectura mudéjar.
A raíz del terremoto del 5 de mayo de 1736, la iglesia sufrió graves daños, lo cual obligó a las autoridades a iniciar su reconstrucción después de la “vista de ojos” realizada dos años después.
Su planta es de tipo basilical, dividida en tres naves por columnas de madera con base de piedra, las que sustentan los tensores y armaduras de techo sumamente decorados con motivos fitomorfos.
La edificación se divide en el presbiterio por medio de un arco toral cubierto con una armadura de 8 paños y el templo está techado con teja de barro a dos aguas.
La fachada principal de calicanto es de tipo retablo, con nichos donde se ubican diferentes esculturas de santos, y un solo acceso central. En su fachada lateral poniente cuenta con un acceso adicional.
Debido al efecto de los sismos, la estructura ha sido reforzada con una serie de contrafuertes, sobre todo en las fachadas poniente y posterior. El atrio está definido por un muro balaustrado. Presenta campanario.
En su interior cuenta con una serie de altares, pinturas y otros muebles de importancia histórica y artística.
La iglesia ha tenido dos procesos de intervención durante las tres últimas décadas.
A raíz de los sismos del año 2001 que afectaron al país, el templo nuevamente sufrió algunos daños y fue hasta finales de 2004 cuando se iniciaron obras que pueden llevar a su recuperación.
Desde 2005, la edificación posee el Escudo Azul, que es el emblema fijado en la Convención de La Haya de 1954, para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado.
La declaratoria como Bien Cultural fue publicada en el Diario Oficial n.º 55, tomo n.º 246, del 20 de marzo de 1975.
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