La muestra está conformada por 18 obras que fueron facilitadas por el Museo de Arte de El Salvador (MARTE) y estará abierta hasta el 30 de octubre del corriente.
La Sala de Exposiciones del Aeropuerto Internacional de El Salvador se engalana con la exposición temporal “Rosa Mena Valenzuela: el expresionismo psicológico y espiritual”, que inauguró el Ministerio de Cultura a través de la Dirección Nacional de Museos y Salas de Exposición este 26 de julio.
“Del lienzo al papel, del papel al papel aluminio, al cartón, telas, hilos, recortes de revistas, óleo, pinturas industriales y otros elementos aparecen combinados en sus cuadros, esos que podemos apreciar hoy aquí y que la convierten en una leyenda de la plástica nacional, como también en una de las precursoras mujeres del arte en El Salvador”, expresó el viceministro de Cultura, Eric Doradea.
Mena Valenzuela contribuyó a la formación de nuevos valores de la plástica al fundar la Academia de Dibujo y Pintura que llevaba su nombre, extendiendo el cúmulo de sus conocimientos a sus alumnos.
“Su evolución pictórica se deja ver en sus autorretratos, infinitamente estilizados y caricaturescos, en los cuales se puede observar una marcada búsqueda de mayor expresión. En sus cuadros se hallan rostros graves y frágiles, así como santos y mártires de la gama religiosa, los cuales impregna con colores claroscuros, tenues y pesadumbrosos”, detalló el funcionario.
Entre las 18 pinturas que componen la muestra están: “Autorretrato”, “Autorretrato de la mente”, “Personajes en negro”, “Cristo y apóstoles”, “Mr. D. leyendo”, “Reinado de recuerdos (Hamlet)”, “Las tres bases de la pintura”, “Los vicios del mundo moderno”, “Qué divertidas son estas palomas” y “Abuela”.
La artista salvadoreña destacó gracias a su ímpetu personal y a su continua contradicción estilística y conceptual, que contrastaba con la visión de la academia del maestro Valero Lecha, de la cual fue alumna.
Así, se convirtió en una de las más originales artistas no solamente a escala nacional, sino también internacional. Su fuerza psicológica y expresiva se plasma en una variada iconografía, que busca los más profundos temas de la existencia, sean religiosos, filosóficos o psicológicos.
La artista se consideraba a sí misma como expresionista, argumentando que este movimiento estético exagera, da énfasis en la tragedia y la comedia, no copia la realidad y que, aunque la deformación no sea caótica, somete las formas a las reglas del espíritu y trasciende las formas naturales, poniendo velos de imaginación y de ensueño en las figuras que representa.
Fernando Pleités, exalumno de la Academia Mena Valenzuela, aseguró que fue una artista de vanguardia y una gran maestra.
“El arte, Rosa Mena Valenzuela, siempre lo vio con atrevimiento y audacia, siempre sus técnicas y su modo de expresarse era, resumido en una sola palabra, auténtico. Auténtica ella como persona, artista y como maestra”, puntualizó Pleités.
El expresionismo se conoce como un movimiento de vanguardia surgido en Alemania, que buscaba representar la angustia existencial que acompañaba el inicio del siglo XX, caracterizándose por revelar el lado pesimista (oculto u oscuro) de la vida y se hacía acompañar de los sentimientos más íntimos del ser humano, priorizando la expresión de los sentimientos del autor más que la representación objetiva de la realidad.
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