La compañía nació en 2017, cuando el presidente Nayib Bukele fue alcalde de San Salvador, como iniciativa de la ahora primera dama, Gabriela de Bukele, y era administrado por la Secretaría de Cultura de la capital, por lo que en sus inicios tenía el nombre de Ballet de San Salvador.
Posteriormente, la compañía dejó de ser independiente y, sostenida por la primera dama, pasó a formar parte del Ministerio de Cultura en octubre de 2019, en la gestión del presidente Bukele, siendo hoy la compañía más joven del país.
El Ballet Nacional de El Salvador es un espacio de desarrollo profesional y artístico para aquellos jóvenes que han dedicado su vida a la danza clásica, renovando la esperanza y el compromiso de trabajar para mejorar la gestión cultural del país.
La compañía cuenta con un elenco de 14 jóvenes salvadoreños, hombres y mujeres, bajo la guía del maestro búlgaro Rumen Ivanov Rashev, quien desde 2019 ha trabajado para llevar al Ballet Nacional a su máxima expresión artística.