Este espacio, que se mantuvo en el abandono durante décadas bajo el descuido de las administraciones anteriores, recibió equipo de luminarias LED con pantalla integrada para fácil configuración y materiales varios para su instalación.
Con el objetivo de brindar un mejor servicio en iluminación y administrar eficazmente el consumo energético, la Dirección Nacional de Artes implementó el proyecto Renovación y Modernización del Equipamiento de iIuminación Escénica en el Teatro Nacional Francisco Gavidia de San Miguel.
Esta intervención responde al lineamiento de gobierno del presidente Nayib Bukele, que dentro de los ejes presentados en el Plan Cuscatlán contempla la revitalización de los teatros nacionales como parte de los objetivos.
“El Teatro Nacional Francisco Gavidia es el espacio escénico más importante del oriente del país. Estas acciones beneficiarán a una amplia comunidad artística nacional e internacional; también, las familias salvadoreñas se benefician de la mejora en la calidad de los espectáculos”, mencionó el director nacional de Artes, Salvador Vásquez.
El gremio artístico se auxilia del sistema de iluminación escénica para generar las diferentes atmósferas que hacen único un espectáculo. Es precisamente en ese marco que instalar las nuevas luminarias con tecnología LED proporcionará a este gigante escénico del oriente del país la renovación y modernización de su sistema de iluminación, lo que se traduce en un mejor servicio para los usuarios.
Esta renovación también reducirá la temperatura ambiente en el escenario y sala, además de garantizar la seguridad de los artistas y usuarios del teatro.
Los trabajos de instalación y capacitación para el uso del nuevo equipo se llevaron a cabo del 27 al 30 de junio, a cargo del personal técnico del Teatro Francisco Gavidia y del Teatro Nacional de San Salvador.
Considerado un polo de desarrollo cultural del oriente del país, el Teatro Nacional Francisco Gavidia fue inaugurado el 31 de diciembre de 1909, a las 12 de la media noche, con la obra “La viuda alegre”, de Franz Lehar, a cargo la Compañía de Teatro de Lupita Unda. Fue declarado Monumento Nacional en 1991.
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